Cinco escritoras, cinco Áfricas: recomendaciones de Chema Caballero

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Cerramos nuestra participación en la iniciativa #LeoAutorasOct con estas recomendaciones que ofreció hace poco un apasionado por los asuntos africanos

Como parte del ciclo de Madridajes, organizado por la asociación ¡Hostia un libro! para Territorio Moyano, Chema Caballero se presentó el 27 de octubre, en La 1 de Moyano, cerca del parque El Retiro de Madrid, para hablar sobre escritoras africanas. Pocos ponentes son tan apropiados para este tema. Si bien Caballero mencionó a Sonia Fernández, la fundadora del blog LitERaFRicAs, como la más idónea para esta tarea, él no se queda atrás: fue misionero javeriano en Sierra Leona, país donde desarrolló, por dos décadas, programas de recuperación de niños soldado. Es, además, autor recurrente del blog África no es un país, del diario español El País, y tiene dos libros publicados: Los hombres leopardo se están extinguiendo y Edjengui se ha dormido.

Además de ese currículo, Chema Caballero se confiesa un amante un tanto obsesivo de las literaturas africanas. Sus estanterías, dijo durante la charla, están repletas en su mayoría de obras de autores de ese continente. Y aseguró que aunque no hay forma de englobar la diversidad de estas expresiones literarias sin caer en el riesgo de la simplificación, sí se pueden señalar, en términos generales, algunas diferencias entre lo que escriben las mujeres y lo que producen los hombres de estas tierras.

Usualmente, señaló Caballero, los escritores africanos ofrecen una visión muy idílica de África tradicional. El desmoronamiento del continente lo achacan a la llegada del hombre blanco. Por el contrario, las mujeres africanas, que comenzaron a publicarse de forma incipiente en los años setenta y que tuvieron un boom en los ochenta y noventa, tienen una visión menos optimista de la tradición: justamente son ellas las oprimidas por esas costumbres. Así que se dedican a ofrecer un panorama más equilibrado: si bien la colonización trajo muchos problemas, también hay que ver la tradición con ojos críticos.

Con esto en cuenta, Caballero recomendó cinco libros de escritoras de varios países africanos, ambientados en momentos distintos de la historia.


Mi carta más larga de Mariama Bâ

Esta obra de la senegalesa Mariama Bâ, pionera del feminismo en su país, se publicó por primera vez en 1982, y está escrita en formato de carta. Una mujer que se queda en Senegal le escribe a una amiga que decide abandonar a su esposo y mudarse al extranjero. En su corta extensión —de poco más de 100 páginas— reflexiona sobre el rol de las mujeres en la sociedad senegalesa, sobre la poligamia y los cambios que la modernidad impone en la vida del país. Como señaló Caballero, es una obra que interpela a las mujeres, como si la autora les preguntara cuál es su papel en todo ese asunto.


Las que aguardan de Fatou Diome

Esta es la segunda novela de la senegalesa Fatou Diome, publicada en 2010. La obra de esta autora, como explicó Caballero, aborda las relaciones entre Europa, especialmente Francia, con África. En el caso de este libro, la escritora cuenta la historia de las mujeres que se quedan en el pueblo, mientras los hombres están en Europa intentando ganar algún dinero para enviar a la familia que quedó atrás. La originalidad de la narración radica en que el foco no solo está puesto en las tribulaciones que padecen quienes abandonan el país, sino especialmente en esas mujeres que deben lidiar solas con la cotidanidad, con las precariedades de su vida, con la ausencia del esposo, con el rechazo producto de la poligamia.


La estación de la sombra de Léonora Miano

Esta novela de la escritora camerunesa, que se publicó en 2013, cuenta la historia de unas madres que lloran la ausencia de sus hijos. Los jóvenes, habitantes de una aldea, desaparecen un día y no hay manera de encontrarlos. La gente del pueblo decide, entonces, que para evitar el contagio de la tristeza lo mejor es apartar a estas madres del resto de la comunidad. A partir de ese momento, se tejen alianzas para descubrir en los pueblos vecinos lo que realmente pasó con los muchachos. Se trata de un historia sobre la fortaleza femenina y sobre un episodio que marcó fuertemente la historia de los pueblos africanos.

 


“La salle de départ (La sala de embarque)”, relato de Melissa Tandiwe Myambo

Este cuento de Melissa Tandiwe Myambo, oriunda de Zimbabue, está publicado en la antología Ellas [también] cuentan, que recoge textos de 20 escritoras africanas de expresión inglesa. En este relato breve, la autora explora las tensiones entre la tradición y la modernidad. A grandes rasgos, narra la historia de un joven que vive en el extranjero y que regresa a su país por breve tiempo para unas vacaciones. Allí se encuentra con su hermana, quien le insiste en que ayude a su hijo a buscar nuevas oportunidades. Del texto se desprende una pregunta: ¿es realmente inviable la relación armónica entre lo tradicional y lo moderno?


Americanah de Chimamanda Ngozi Adichie

Esta autora nigeriana se ha convertido en un nombre de referencia cuando se habla de literaturas africanas. Si bien Caballero señaló que, a su juicio, este no era su mejor libro —para él, La flor púrpura, su primera novela, tiene mucha más calidad—, sí es una buena manera de entender las perspectivas de la clase media-alta de Nigeria. Ifemelu, la protagonista del libro, migra a Estados Unidos después de que los profesores universitarios se declararan en huelga. Obinze, su novio, se va algunos años después a otro país. A través de la relación de estos personajes —y otros, por supuesto—, la autora explora asuntos como el racismo, los problemas de la migración y la búsqueda de la propia identidad.


El dato

Con la intención de compartir lecturas y darle aún más visibilidad a los autores africanos, decidimos crear el grupo de lectura Ögügü en Goodreads. También participaremos por Twitter. Más información aquí

 

 

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